En esta okasión volvieron a kontratarnos para otra fiesta privada. Se trataba de un kumpleaños lleno de Juniors, por lo ke la kosa no akabó del todo bien.
Ante nuestras kontinuas aberraciones e improperios en nuestras hilarantes letras y monólogos, los hijos de dios (Juniors) terminaron echando a los hijos de satán (nosotros).
Desde entonces los odiamos a muerte.
El konzierto estuvo guay igualmente.